Miembros del colectivo de aficionados Brigadas Amarillas iban anoche al estadio Ramón de Carranza provistos de dos pancartas para celebrar los 104 años que ayer cumplía el Cádiz CF y que fueron confiscadas en el acceso de estos a Fondo Sur por miembros de la Policía Nacional, no pudiendo ser mostradas durante el transcurso del partido que enfrentaba al equipo cadista contra el CD Lealtad correspondiente a la Ronda 2 de la Copa de S.M. El Rey.

En un comunicado, Brigadas Amarillas denuncian "el trato que sufrimos partido tras partido" así como "el exceso de celo de los agentes de seguridad del Ramón de Carranza", a la vez que describen los hechos y acompañan de documentos gráficos de las pancartas que no pudieron ser mostradas.

El texto íntegro del comunicado que desde el colectivo han remitido a PORTAL CADISTA es el siguiente:

En el día de ayer, 10 de septiembre, se cumplía 104 años de la fundación oficial de nuestro Club, el Cádiz C.F., y como era de esperar preparamos nuestro pequeño homenaje. Se trataba de un par de pancartas, nada demasiado llamativo ni grandioso, para que no se nos complicase más de la cuenta mostrarlo en la grada. Los dos carteles contenían el siguiente texto:

"No por obligación, venimos de corazón"
"104 años por encima de los demás"

Sin embargo, contra todo pronóstico, volvimos a tener problemas a la entrada de nuestro graderío, encontrándonos con la imposibilidad de introducir dichas pancartas por "no haberlo comunicado de antemano"..., y no sólo eso, los miembros de los Cuerpos de Seguridad decidieron examinar minuciosamente a los portadores de la misma. Durante lo cual se encontraron con un chico joven cuya camiseta solicitaba la libertad del compañero Alfon, cuyo juicio se celebrará la próxima semana. Ante esto le pidieron sus datos de manera desproporcionada de tal forma que lo intimidaron. Este chico, preso del pánico, siguió su primer impulso y salió corriendo hacia la calle, siendo detenido minutos después y conducido a los calabozos de Comisaría, donde aún permanece incomunicado sin que sepamos todavía los cargos que se le imputan.

Ante estos lamentables acontecimientos queremos denunciar el trato que sufrimos partido tras partido, el exceso de celo de los agentes de seguridad del Ramón de Carranza, que no contentos con prohibir el acceso a un simple material de animación con motivo del aniversario de nuestro equipo, se dedican a intentar reprimir a cualquier persona que se salga del prototipo de aficionado que desean en sus estadios.