Si hay que destacar a un jugador en el partido de hoy disputado en el Ramón de Carranza, sin duda todas las miradas apuntarían al que defendía los palos del FC Cartagena. Fue protagonista desde que su equipo se quedara con diez y el Cádiz pusiera cerco a su área durante casi la totalidad del choque.

No solo desbarató las mejores ocasiones de los amarillos, como un cabezazo de Kike Márquez que todo el estadio daba ya como gol cuando el de Ciudad Real sacaba una mano espectacular mandando el esférico a córner. También supo perder tiempo en cada saque de puerta y arañar varios minutos al reloj pidiendo asistencia médica hasta en dos ocasiones. Esto último encendió a la grada que centró sus iras verbales contra el guardameta.

Al final acabó manteniendo su portería a cero y ayudando de manera significativa a su equipo para conseguir un punto.