No tuvo una relación fácil Manuel Sánchez con la grada del Ramón de Carranza. El defensor cordobés del conjunto ilicitano se vio envuelto en varias acciones durante la primera parte que acabarían hasta el final del partido en forma de abucheos y pitos cada vez que tocaba el balón.

La primera de ellas fue a los diez minutos cuando en el intento de un despeje golpea de manera violenta a Iza Carcelén en la tibia de su pierna derecha. El colegiado Trujillo Suárez no contempló la acción ni como falta.

Diez minutos más tarde veía la cartulina amarilla por parar, con una dura entrada, a Lozano que iniciaba una contra tras un robo de balón. Cuatro minutos después era Lozano el que se llevaba la amonestación en un salto precisamente también con Manuel Sánchez, que a esas alturas ya se había convertido en su pareja de baile.

No sería la última porque prácticamente en la siguiente jugada de nuevo Lozano y Sánchez se encontraron. Ambos acabaron en el suelo y el cadista se quejó de un pisotón en un gemelo.