Ayer en Badajoz el central colombiano del Cádiz se llevó la peor parte de algunos lances del juego. En la primera mitad recibió un fuerte golpe en un salto en el área contraria, jugada en la que incluso pudo haber penalti, y ya en la segunda mitad recibió un fuertísimo impacto con el balón en la cabeza. Éste último le hizo caer al césped fulminado y, aunque volvió al terreno de juego hasta el descanso, tuvo que ser sustituido durante el mismo. Incluso una hora después del lance el futbolista reconocía que aún se encontraba mareado. “En estos momentos estoy ido. No recuerdo nada pero gracias a Dios estoy bien. No recuerdo cómo ha sido”.

Aunque el percance no parece revestir mayor gravedad, no estará ante el Sevilla Atlético la próxima jornada. El motivo es que vio su quinta amarilla de ciclo y será sancionado con un encuentro. El defensa, eso sí, quería estar cuanto antes entrenando con sus compañeros. “A descansar con esas cinco tarjetas pero tengo que estar con el equipo cuanto antes”.

Ahora mismo el Cádiz tiene a un solo jugador apercibido de sanción, como es Óscar Pérez. Esta próxima jornada el técnico recuperará a Héctor Yuste y a Camille que se perdieron ambos el partido en el Nuevo Vivero por sanción.