Antes de él lo hicieron otros canteranos esta temporada como Alberto, Gabi o Sana. Ante el Lucena en Carranza le tocaba el turno al lateral Diego González, que después de varias convocatorias esta temporada al fin ha tenido la ocasión de saltar al terreno de juego con la camiseta del primer equipo, una experiencia que ya vivió hace una temporada, frente al Albacete Balompié a las órdenes de Alberto Monteagudo.

El joven jugador chiclanero, de tan solo 19 años, no podía ocultar su alegría tras el partido.  “Ha sido una experiencia muy bonita. Sentir el público de Carranza ha sido precioso”.

En su caso el salto ha sido mayor, pues ha pasado a hacerlo desde el juvenil del club amarillo. Después de que el año pasado casi lo pasara en blanco por que se alargó en demasía su renovación con el Cádiz y por ello fue apartado del Cádiz B, esta temporada comenzó en el juvenil la competición. Ahora quiere dejar todo eso atrás y centrarse en el trabajo diario. “Estoy tranquilo, gracias a dios, y poco a poco voy teniendo más confianza en este club. Después de todo lo que pasó el año pasado, estoy muy tranquilo”.