Optimista está un Kike Márquez que está cuajando una excelente temporada de amarillo, lo que le ha valido para renovar y continuar con el Cádiz CF.

El sanluqueño confía en sacar adelante la vuelta y, por supuesto, la elimiantoria contra el Hércules CF "independientemente del resultado que se dio contra el Hércules, el equipo salió anímicamente reforzado después de la última media hora en el que el Cádiz fue el equipo que estamos acostumbrados a ver y el que tenemos que ver este domingo. Dependemos de nosotros mismos y es una final".

No hay más opciones "es el momento clave. No es presión lo que tenemos, sino responsabilidad ante tanta gente. Queremos dar un golpe encima de la mesa y demostrarle que si estamos aquí es por algo. Es importante ganar el partido y que la gente vuelva a confiar en nosotros. El Cádiz es un equipo sufridor y ha salido adelante".

Se desprende de sus declaraciones, que el equipo está con muchas ganas de jugar el partido contra el Hércules en casa "el equipo está deseando de que llegue el domingo. Está con unas ganas y mucha confianza en que esto va a salir adelante" y tiene claro que "el partido no va a durar 50 minutos. Va a durar 90 y puede que hasta 120 minutos. El equipo tiene que tener tranquilidad y la afición generarnos confianza. En cualquier momento puede llegar el gol", añadió.

Si el Hércules CF le deja, el Cádiz saldrá a por el gol desde el inicio "el equipo ha estado conversando en el vestuario de que el Cádiz tiene que ser el de la media hora de Alicante y tiene claro que va a ir a por el partido desde el minuto uno" y es que para Kike Márquez "si el del domingo fue el mejor Hércules, nosotros podemos ganarle al mejor Hércules seguro".