El Cádiz CF se enfrenta al reto de lograr el ascenso a primera en los tres próximos partidos. El primero será el de este sábado ante el Fuenlabrada y Álvaro Cervera comparecía en rueda de prensa previa al encuentro recordando lo vivido en el banquillo cadista hasta el momento y el posible bonito momento que tiene por delante. “Ascendimos hace cuatro años, por el camino hemos hecho tres grandes temporadas, y esta es la cuarta que es la mejor de todas. Y tenemos la oportunidad ahora de, en tres partidos, conseguir el ascenso. Contento con lo que hemos conseguido y esperanzado con lo que podemos conseguir”.

Reconoce que estar con la presión del ascenso no ha sido fácil y que para ello han tenido que soportar una gran carga. “Con esta presión es muy difícil vivir, jugar, pensar bien. Es muy difícil todo. Cuanto antes se acabe, mucho mejor. Es complicado porque se escuchan muchas cosas de gente que te quiere ayudar y no te ayuda porque lo que hace es meterte más presión. Es muy complicado porque el jugador está ansioso, nosotros también, la gente. Hemos llegado hasta aquí, demos mérito a lo que hemos conseguido hasta ahora y estemos esperanzados por lo que podemos conseguir”.

Es lógica la aparición de euforia y el entrenador lo entiende. Por ello cree que lo mejor es canalizarla hacia el lado correcto para que esta se convierta en algo que poder usar. “La euforia del vestuario la intentamos controlar. La que hay intento encauzarla por el lado positivo porque al final, eufóricos van a estar porque están jugando los partidos de sus vidas. La de fuera no la controlo. En ocasiones es muy buena porque ayuda a tu equipo y por otra es la típica del ‘ya verás si pasa esto’ y el ya verás es tener 69 puntos y la oportunidad de ascender. Hay euforia de la buena y de la mala. La buena hay que fomentarla y la mala intentar dejarla de lado”.

Tiene la experiencia de un ascenso en playoff a Segunda pero cree que nada es comparable a esta situación. “Este es un ascenso a Primera División y este es con el Cádiz. Las dos cosas son diferentes. Nunca he tenido un partido para ascender a Primera División y nunca he tenido un partido para ascender a Primera con el Cádiz. Cada sitio tiene su importancia, su relevancia. Pero esto es Cádiz y es un ascenso a Primera de un equipo que en ciento y pico años ha estado doce en Primera. Por lo tanto, es algo que pasa cada diez años o así, y eso sería increíble”.

Del equipo madrileño que el sábado visita Carranza, avisa que “tras el parón cambió de entrenador, de forma de jugar. Es un equipo muy físico, que concede muy poco y que cuando los partidos no son como quiere los saca con resultados. Es un equipo muy complicado por el físico que tiene y porque en Segunda División, y ahora mismo, no hay ningún equipo que juegue una maravilla de fútbol y arrolle al contrario. Es un partido en el que además de saber que tenemos que hacer cosas para ganar, también tenemos que cometer pocos errores”.

A todo ese potencial se le une el que tenga a tiro meterse en playoff. “Tienen une equipo diferente que juega de una manera en casa y de otra fuera. Eso les está dando resultados. No sé si mañana al ser el partido algo especial para nosotros ellos harán algo diferente. Nosotros vamos a pensar que es el mejor Fuenlabrada y que no van a venir a fastidiarnos ninguna fiesta sino a intentar ganarnos para meterse en el playoff”.

Se centra en solo ganar el sábado y no mirar más allá de ello. “Solo intento pensar en el partido, en mis jugadores. No pienso en nada de después del partido. Si sale bien me acordaré de mucha gente y si sale mal buscaré ayuda entre la gente que me rodea para salir del trance y pensar en el siguiente partido”.

Recordó dos jugadores que están desde que él llegara hace ya cinco temporadas. “Para Salvi y Cifuentes es una satisfacción diferente a la de los demás. Ellos han hecho todo el proceso desde entonces. Se tienen que sentir orgullosos, se consiga el ascenso o no, del crecimiento de este club con ellos dentro. Son parte”.