El Cádiz CF se adelantaba en el Benito Villamarín gracias a un tanto de penalti de Álvaro Negredo. Una jugada que había sido provocada por el Choco Lozano, que era derribado ante Rui Silva en el área y en la que el colegiado Pizarro Gómez no dudó en señalar la pena máxima.

Pero ahí algunos jugadores cadistas pidieron la cartulina roja directa para el meta luso. Lo cierto es que el contacto con el hondureño se produce una vez este había ya disparado, por lo que por esa parte se podría interpretar que el guardameta no impide una ocasión manifiesta de gol.

La segunda duda aparece tras el primer lanzamiento de penalti que tuvo que ser repetido al adelantarse de manera clara en el mismo el guardameta. ¿Debió ver ahí la segunda amarilla y por tanto ser expulsado? La respuesta es clara y la tiene el artículo 14 de la IFAB, en el cual queda recogido que “si la infracción del guardameta conllevara la infracción del tiro de penalti, se advertirá al guardameta si se trata de la primera infracción del partido, y se le amonestará en caso de reincidencia”. Así pues Rui Silva no debió ver la segunda cartulina tras dicho lanzamiento.