La selección de Montenegro tenía ayer un importante duelo en la fase de grupos para las eliminatorias del Mundial con su partido en Turquía. En las filas del combinado montenegrino estaba el cadista Milutin Osmajic, que partía desde el banquillo y saltaba al terreno de juego a falta de ocho minutos para el final del tiempo reglamentario y cuando los balcánicos perdían por 2-1, un marcador que le metía en problemas clasificatorios.

El delantero sustituía a Sead Haksabanovic y en el 97’ llegaba el gol del empate, anotado por  Radunovic de falta directa que mantiene a Montenegro viva en su lucha por estar en Qatar, quedando tercera a solo un punto de los turcos que lideran el Grupo G.

El sábado les llega otro trascendental partido porque se verán las caras a Países Bajos, que son segundos en la clasificación y con quienes empatan a puntos.