Álvaro Cervera fue protagonista en Canal Sur en su programa radiofónico El Pelotazo presentado por Antonio Caamaño. El que fuera técnico cadista por seis temporadas explicó cómo está siendo esta nueva etapa fuera de los banquillos. “Hacer cosas que no hacías antes. Viviendo el fútbol. No solo viendo partidos sino también siguiendo fichajes, las cosas que pasan. Viéndolo desde la distancia pero de la manera para estar preparado en cualquier momento. Es lo que toca ahora, estar fuera y seguir adelante. Pero que hay que estar enganchado otra vez para no apartarte del todo”.
El último partido de la temporada explicó que lo vivió "por internet y el final en el coche por la radio con un amigo. Y por la radio es mucho más angustioso. Pero a mí me daba que iba a salir bien, y mira que estaba complicado porque se pensaba en Pamplona y el pasado de Aguirre, el Alavés que querría acabar bien en casa, el Granada que jugaba en casa… pero tenía el pálpito de que iba a salir bien y así fue”.“No soy el responsable directo porque no he estado en las últimas jornadas más importantes, pero me siento partícipe de todo porque creo que el Cádiz no se salva por la última jornada sino por muchas otras cosas. Por trabajo que había anterior, pero es verdad también que no tuve nada que ver en el trabajo final. No lo puedo celebrar igual porque no estaba ahí, pero siento que el trabajo que hice ha tenido que ver”.
Agradeció las palabras de Sergio González en las que el ahora entrenador del Cádiz daba valor a su anterior trabajo. “Me consta que es un buen tío y yo se lo agradezco. Siempre es bueno acordarse de la gente y se lo agradezco. Desde aquí le reconozco el trabajo que ha hecho para conseguir una cosa que era complicada”.
Desde fuera explica el cambio que él vio en el equipo. “Se hicieron cambios en todo. En la última rueda de prensa dije que había que cambiar muchas… y me cambiaron a mí. Luego en las semanas siguiente se hicieron cuatro o cinco fichajes, de jugadores todos que habían estado en Primera, algo que siempre dije que necesitábamos, ese poso de Primera, gente que mejor o peor fuera de esa categoría. Y se vio un cambio, el equipo creaba sensación de peligro, era más ágil que lo era conmigo. Conmigo era más cerrado, con menos propuestas… al equipo con Sergio se le veía más liberado. Se les dieron partidos a jugadores que conmigo no tenían tanta influencia”.
Recordó de nuevo el partido en Vallecas y lo sucedido después. “Ya dije en la rueda de prensa cuando me despedí, que puse ese día como el que lo cambió todo. Ya después del partido en el vestuario pasaron cosas que alguien me dijo que iba a ser difícil levantar esto. No me arrepiento de las decisiones que tomé, porque intento aprender de las cosas. Quizás el error fue que se pudo hacer de otra manera, pero habían pasado muchas cosas antes y los jugadores sabían que podía haber consecuencias”.
Preguntado por si con los refuerzos que se hicieron en el mercado invernal él habría salvado al Cádiz, contestaba que “sí, yo creo que sí. Sí porque ya lo habíamos hecho en temporadas anteriores con momentos difíciles que habíamos sacado adelante. Pero no solo era incorporar a gente sino cambiar cosas para que la convivencia fuera mejor. Esta convivencia se había vuelto más turbia de lo normal”-