Algunos jugadores durante sus vacaciones siguen realizando actividades relacionadas con el fútbol, como son los campus para la práctica de ese deporte. Uno de ellos es Rubén Sobrino, quien presentó en el día de ayer el suyo propio en su localidad natal de Daimiel y en el que participan más de un centenar de niños y niñas.

El jugador del Cádiz, que logró junto a sus compañeros una permanencia más en la máxima categoría, tiene contrato hasta la próxima campaña pero su intención es la de seguri vistiendo de amarillo. “Quiero disfrutar allí mucho más tiempo”, expresó en el acto de presentación. Para ello debería hacerse realidad una renovación de contrato la cual reconoce que “me gustaría muchísimo”, sin embargo cree que “depende mucho de mí” y que para ello debe ganárselo en el campo. 

En sus palabras, recogidas por Lanza Digital, hizo referencia al importante gol logrado en la victoria ante el Valencia. “Una de las cosas que más aprendes en el fútbol y que puedes llevar a la vida es que te tienes que levantar cuando te caes. Y otra vez el trabajo dio sus frutos con ese gol tan importante. Me hizo muy feliz por mi niño, por mi mujer y por mi familia, que son los que más sufren”.