Quien tuviera la esperanza que esta temporada Brian Ocampo tuviera un papel fundamental en el equipo y que se convirtiera en jugador franquicia para los amarillos, ésta se le habrá ido desmoronando a lo largo de las jornadas. Hoy el uruguayo tuvo de nuevo la confianza de Gaizka Garitano para saltar de inicio en La Rosaleda y acuñó otra decepcionante actuación que acumula a otras de este curso.
Su inicio de partido estuvo marcado ya desde los primeros instantes perdiendo dos balones, uno en campo propio intentando varios regates, en el primer minuto. Dos posesiones perdidas a las que sumaría posteriormente siete más, sin tener para colmo apenas protagonismo en el juego ofensivo del Cádiz.
La aciaga tarde para el charrúa apenas duró media hora porque en el minuto 36 pidió el cambio por un problema muscular. Precisamente ya hace un mes estuvo también lesionado.
