A las doce del mediodía de este martes estaban citados los miembros del Consejo de Administración del Cádiz CF a una reunión que tenía como uno de los principales puntos del día la dimisión del presidente Florentino Manzano, del vicepresidente Luis Sánchez Grimaldi, y del secretario Diego García, junto a la convocatoria de la Junta Extraordinaria de Accionistas del club. Pero quedará en una convocatoria anecdótica, ya que ninguno de los consejeros italianos asistirán a la misma, alegando una u otra excusa.

Así pues todo quedará a expensas de la Jueza de lo Mercantil de Cádiz, que podría ser la encargada mediante la 'vía lenta' de disolver el actual Consejo de Administración y convocar la esperada Junta General de Accionistas para facilitar la entrada de los nuevos consejeros, los de Locos por el Balón, que esperan cuanto antes tener operativa dentro del club.

La decisión de la Jueza, María del Castillo Mendaro Dorantes, no se debería dilatar mucho en el tiempo, debido a los informes desfavorables del concurso de acreedores que aconsejan necesariamente una inyección de capital en el club con urgencia antes del 30 de junio, que de no producirse provocaría casi irremediablemente la paralización de la actividad deportiva del Cádiz CF y, por consiguiente, su posterior disolución.