Ni Florentino Manzano, ni Alessandro Gaucci ni Gabriele de Bono pagarán con su patrimonio personal ni tienen responsabilidad alguna en la situación en la que quedó el Cádiz CF durante la etapa de gestión de la mercantil británica Sinergy HG Limited entre los años 2013 y 2014, que provocó a criterio de los administradores concursales y el ministerio fiscal un agravamiento de la situación de insolvencia de la entidad cadista.

Así lo ha declarado la magistrada del Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Cádiz, Ana Marín, que exime a los dirigentes del club cadista en aquella época de la responsabilidad que se recogía en la demanda presentada. La jueza, según publica Diario de Cádiz, afirma que esos hechos ponen de manifiesto que durante la fase común del concurso "hubo una falta de información a la administración concursal de las actuaciones económicas y deportivas llevadas a cabo por la concursada; hubo una falta de proyecto empresarial y realista; se realizaron actos jurídicos y económicos sin la intervención de la administración concursal, y hubo una deficiente gestión por parte de la administración societaria que colocaron a la concursada en una delicada situación financiera".

Y por tanto esos hechos "no son constitutivos de un incumplimiento del deber de colaboración del deudor con la administración concursal sino más bien de una mala gestión por parte del órgano de administración de la concursada", poniendo de manifiesto que la administración del Cádiz CF "no tiene una actitud pasiva ante los requerimientos de la administración concursal".

Con respecto a la administración concursal, la jueza apunta que esta "confunde la realización de una mala gestión por parte de la administración societaria con el incumplimiento del deber de colaboración".