En palabras del propio Manuel Vizcaíno es sobre Juan Carlos Cordero en quien cae la máxima responsabilidad esta temporada en el apartado deportivo. El director deportivo es quien abanderará el proyecto sobre el césped y éste aseguraba que tiene total libertad para ello. “Tengo libertad absoluta en el día a día. Funciono con el entrenador, y desde febrero tiene que dar el visto bueno el presidente. Para mí no cambia nada. Quique nunca ha sido una persona del día a día, no cambia nada. Me gustaría que estuviera Quique aquí, es un líder y todos estamos aquí gracias a él, pero en eso yo no tengo nada que ver ahí”.

Lo único que cambiarán son los pasos para cerrar los fichajes y la firma última para realizar movimientos. “Mi trabajo sigue siendo el mismo. Manolo quiere que le pase el final de las negociaciones a él. Cambia la firma”.

También reconocía un cambio a mejor en su relación con el presidente. “Ha mejorado, es fluida. Hay diálogo. Ayer hubo una reunión con el tema de Barral y quedó todo aclarado. Quería que supiera por mi parte y por la del entrenador lo que opinábamos. A día de hoy, yo llevo la dirección deportiva”.

Sobre su vinculación contractual con el club, también fue muy claro. "Firmé mi contrato y está ahí . No se ha tocado nada. Yo estoy renovado, pero no de hoy, sino de noviembre. No se ha tocado nada".