Álvaro García pudo haberse marchado del Cádiz CF este verano, cuando el Getafe CF pujó por hacerse con sus servicios pero el club cadista descartó cualquier posibilidad de negociación, remitiéndose a la cláusula de rescisión del futbolista, para evitar su salida.
El utrerano en ese momento tenía un contrato que finalizaba el 30 de junio de 2020, pero tras frustrarse su fichaje por el equipo de Primera División el Cádiz CF movió ficha y lo renovó hasta 2022, sin hacer referencias a las cifras del nuevo contrato y, ni mucho menos, a la nueva cláusula de rescisión.
Según publicó el Diario As, varios clubes de la élite europea habrían estado siguiendo al futbolista del Cádiz CF en los últimos partidos, apuntando a Manchester United y al Bayern a través de sus ojeadores de España e indicando que numerosos intermediarios ya han contactado con el representante de Álvaro García, Rafael Rodríguez, que podría solicitar al club cadista autorización para negociar con los clubes.
El Cádiz CF quiere que el jugador se quede, pero la continuidad del utrerano dependerá del montante económico que el equipo que desee ficharlo ingrese en las cuentas de la entidad gaditana.