Al acabar la presentación de Juan Hernández, el director deportivo Juan Carlos Cordero atendió a los medios para valorar varios aspectos de lo que está siendo el mercado de fichajes cadista. Entre los temas estrellas de la rueda de prensa apareció el de Álvaro García, cuya salida está parada ante la falta de ofertas formales.

Cordero explicaba que, a día de hoy, "la situación es difícil, convulsa. El jugador ha entrenado esta mañana bien y para mí lo más normal es que esté disponible para jugar el Trofeo. Si no tienen ninguna molestia física que el médico aconseje que descanse, decidirán entrenador y jugador. Mi postura como club es que esté disponible si el entrenador lo cree oportuno. La situación no es sencilla”.

Continuaba el director deportivo analzando la situación con respecto a una posible salida del jugador. “La situación es incómoda para todos, yo estoy trabajando en el mercado y en supuestos, pero es que a día de hoy no hay oferta firme de ningún club. Es normal que el club quiera contar con él, es jugador del Cádiz. De aquí a poco tenemos la liga y el entrenador querrá que jueguen los mejores. La fecha y la cantidad final, desde que se cambió el formato de firma, no es decisión mía, sino del presidente. Yo trabajo hasta donde puedo. Quedan muchos días de mercado, o pocos, porque el mercado inglés acaba mañana por la tarde. No sabemos si eso jugará a favor o en contra. Cuando tengo una oferta firme, de verdad, oficial, a través del agente o del club, y sepamos que es seria, es cuando yo se la traslado al presidente. Mientras tanto no hay nada".

Reconoce que está encontrando dificultades en el mercador. "Es el mercado más difícil que me he encontrado en Cádiz. Se puede trabajar en traer jugadores como Agra o Juan Hernández, pero qué más pasos se pueden dar si no sabemos qué va a ocurrir. Hay que mirar la parte del jugador, del entrenador, la mía. No está siendo agradable".

El apartado de salida sigue vivo con algunas opciones abiertas. "Sigo negociando con algunos jugadores para salir. No es lo mismo vender en un millón, en dos, en tres, seis u ocho porque eso afecta al control financiero. Los fichajes no esperan, yo sí tengo que esperar."