Al igual que ocurriera días atrás con el mercado de la Premier League, ayer finalizaba también el del Calcio italiano sin que Álvaro García acabara recalando en ningún club transalpino. Era el Udinese con el que el Cádiz negoció hasta un día antes para hacerse con los servicios del utrerano, pero el acuerdo entre ambas partes no acabó por llegar. Del Nápoles, equipo al que también se relacionó el pasado mes de enero con el interés por el jugador cadista, no hubo siquiera noticias.

Con las puertas cerradas en esos dos mercados, el círculo se cierra al fútbol español. Aunque el futbolista, que ayer no fue convocado y vio el partido desde la grada de Carranza junto a otros compañeros, ya ha rechazado de manera oficial una propuesta del Huesca para jugar con los aragoneses en Primera División, las miradas se centran ahora en el Rayo Vallecano y la Real Sociedad, dos clubes de los que también se habla estarían interesados.

El plazo de fichajes se cierra el 31 de agosto, pero cada día que pasa es uno en el que el Cádiz no puede mover ficha para mejorar su plantilla como desea.