Tras estar obligada la RFEF a readmitir en la Segunda División B al Orihuela CF, y haber anteriormente vendido su plaza al UCAM Murcia (que finalmente quedó encuadrado en el Grupo IV pues el Yeclano pidió su traslado al Grupo III), se ha procedido a la reorganización de la competición y a un nuevo calendario en el grupo levantino.
 
Por tanto, el lio montado este verano y cuyo principal protagonista ha sido el máximo organismo del fútbol español presidido por Ángel María Villar, ha sido solucionado dejando al Grupo III con 21 equipos y lo que provocará que cada jornada descanse uno de ellos. Aun así se respetarán los resultados de las dos primeras jornadas, aunque en la segunda de ellas el Orihuela debería haber jugado con el Nastic y este partido queda aplazado. Los tarraconenses, que perdieron esa jornada ante el Espanyol B ya tendrían ese encuentro disputado y que corresponderá a la jornada 24. El desastre organizativo provocado no termina ahí, pues el Nastic debería visitar este domingo ante el Villarreal B pero en el nuevo calendario facilitado por la RFEF los catalanes deben ahora recibir al Espanyol B, equipo con el que jugó la pasada jornada en Barcelona. Una decisión que adultera sin lugar a dudas la competición, pues estos dos conjuntos sabrán en septiembre cómo queda su golaverage particular en caso de empate.
 
Tampoco queda claro en estos momentos cuantos equipos lucharán por el descenso en ese grupo, si el conjunto oriolano tendrá una prórroga para poder fichar futbolistas o tan sólo podrá incorporar a jugadores en paro. Un verdadero caos para una competición que sin dudas no se merece una chapuza de este calibre.
 
En el Orihuela CF milta un ex canterano cadista como Miguel Valiente. Una buena noticia sin duda para el jugador, que fichaba por un equipo en Tercera División y que finalmente jugará en la categoría de bronce.