Fue uno de los descartes del Cádiz CF durante el pasado mercado de invierno tras llegar a comienzos de temporada procedente del recién ascendido CD Lugo. Diego Garrido, uno de los fichajes más criticados del anterior proyecto salía por la puerta de atrás del conjunto amarillo por “bajo rendimiento” después incluso de entrenar al margen del primer equipo.
 
Ahora inicia una nueva etapa firmando por la UD Logroñés, que la pasada campaña acabara en el decimocuarto lugar del Grupo II de la Segunda División B, convirtiéndose en su primer fichaje de esta campaña.
 
Lo hace con un año de duración en su contrato y según su actual entrenador Raúl Llona “es un jugador importante, con una experiencia contrastada; nos tiene que aportar la solidez y agresividad que estamos buscando en defensa y a nivel ofensivo tiene condiciones para poder salir con el balón desde atrás de manera limpia”.
 
El futbolista cántabro por su parte ha declarado que ““Todo han sido buenas palabras hacia este proyecto a pesar de que la temporada pasada no fuera la esperada pero cada año empieza desde cero”.