Dimitri Piterman, dueño del Alavés y multifunción, llegando al Ramón de Carranza.
 

Los jugadores del Cádiz llegaron también al estadio en autobús, tras la concentración.
 

Vicentón dando órdenes justo antes del partido.
 

Cádiz y Alavés saliendo al campo.
 

Un pequeño con una bandera del Cádiz en la grada de fondo norte.


Un aficionado de fondo sur recuerda que la  fauna marina de la Bahía de Cádiz es amarilla.


De Paula y De Quintana dialogando antes del partido. La cosa iba a estar difícil.


La habitual piña de apoyo antes del partido.


La red tuvo algún problema antes del partido, que se solucionó rapidamente.


"22 años de cadismo. Gracias Fondo Norte". La pancarta que sacaron Hinchas Carranza para despedir el graderío.


Nano fue protagonista en todo el partido, y Coromina, defensa del Alavés.


Coromina introdujo el balón en su portería y adelantó en el marcador al Cádiz C.F.


Los jugadores del Cádiz celebrando el gol.


De Quintana gana un balón por alto a Astudillo.


Oliverio Álvarez acomodándose en el césped para ver a sus jugadores.


En el descanso nos fijamos que la pancarta de Penitencia Amarilla está aún inacabada.


A la vuelta el Alavés puso el balón en juego.


Aficionados alavesistas desplazados en el Ramón de Carranza.


Acuña volvió a jugar después de su lesión. Salió al campo sustituyendo a De Paula.


Nada más entrar al campo Acuña peleó como un jabato y desquició a la defensa del Alavés.


Bonano, portero que también estuvo en el F.C. Barcelona.


Velázquez entró al campo sustituyendo a Sergio Rodríguez. El marcador se quería amarrar.


Una pelota fortuíta, precedida de falta, entró en la portería defendida por Armando, empatando el Alavés el partido.


Los jugadores del Alavés celebraron el gol.


De Quintana fue expulsado y salió del campo aplaudido por muchos aficionados.


Los jugadores al terminar el partido fueron a saludar al árbitro, y algún otro también a protestarle.


Los jugadores del Deportivo Alavés aplaudieron a su público que se desplazó hasta Cádiz.


La que parecía ser un "hasta siempre" se ha convertido en un "hasta luego".