La idea de un gaditano como Kike Caba ve la luz en el día de hoy a nivel del autonómico. Su Tarjeta Verde de juego limpio se comenzará a utilizar desde este viernes por todos los árbitros de categoría andaluza del fútbol.
Con la 'tarjeta verde' se quiere crear una especie de termómetro de la deportividad. La tarjeta roja es la de la expulsión, la amarilla es el apercibimiento de expulsión, y la tarjeta verde sirve para "premiar el comportamiento deportivo o ejemplar del futbolista con sus compañeros, rivales, árbitro, público, etc.", según el informe presentado ante la RFAF.