Menos mal que estaba previsto

29.11.2010

Este domingo pudimos comprobar cómo un partido más Jose no pudo sentarse en el sitio que le corresponde: el banquillo de su equipo. Que ocurriera en Caravaca podría entrar dentro de lo normal pero que volviera a repetirse ante el Jumilla es para preocuparse.

El finiquito de Vidakovic sigue en el aire. El hispano-serbio pide lo que es suyo y el Cádiz debe hacerse cargo de ello. Más aún cuando en la comparecencia del Consejo de Administración el día de su cese, el propio portavoz aseguraba que el despido del técnico y la contratación de otro entraban dentro de lo previsto por los administradores concursales. El tiempo demuestra que nada más lejos de la realidad

Foto: portalcadista.com

¿Qué ocurre entonces? Pues algo tan sencillo como que Vidakovic quiere una garantía mínima de cobro (lo que haríamos cada uno de nosotros en su caso) y que el Cádiz no se la da. No se la da ni el Cádiz ni el Consejo de Administración. Nadie quiere avalar la cantidad que se le adeuda al ex técnico cadista y eso imposibilita que su homólogo gaditano pueda estar junto a los jugadores.

La situación ahora mismo está lejos de solucionarse. La única vía rápida es que el propio Antonio Muñoz (máximo accionista del club) o el propio Consejo ofrezcan de manera personal las garantías necesarias. Todos miran hacia otro lado cuando se habla de esa posibilidad. Ojalá también lo haga el colegio de entrenadores, porque el asunto podría agravarse si no se busca una pronta salida.

Miguel Ángel Vallecillo