La Crónica Daltónica: Cádiz 1 - Puertollano 1
La Crónica Daltónica (desde otro color): Cádiz 1 - Puertollano 1
 Foto: PortalCadista.com
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Rendía visita la U.D. Puertollano, acompañada de una animosa legión azulina de 400 aficionados. Su equipo se portó fatal con ellos porque les engañaron y salieron vestidos de rojo. ¡Eso se avisa, hombre!
El choque comenzó en Carranza como siempre, o sea, con el respetuoso minuto de silencio de rigor. Ésta vez no me enteré de por quién que, seguramente, sería un gran cadista. Se echó de menos el grito de “Teo put on ….the table” que interrumpe el recogimiento espiritual que rodea tan conmovedor momento. Por cierto, en mi modesta opinión, creo que pega más un pasodoble de Quiñones como música fúnebre que el canon de Pachelbel. Vamos, en lo que entiendo yo de música que es lo mismo que de fútbol. ¡Con lo bonito que es el réquiem en re menor de Mozart!
Impresionante las hechuritas de Enriquinho –que no tuvo su tarde- guardando el minuto de silencio, con la manita puesta ya en el costao, la chepa acartonada, la camiseta medio por fuera, las medias bajadas, en fin, que nadie duda de que por banda derecha sea un estilete, pero jugando, corriendo, andando y vistiendo tiene un estilete….
En la primera parte el Cádiz salió a por todas y el Puertollano a por unas cuantas, con lo que el encuentro fue un continuo toma y daca. A veces más tomas, a veces más dacas. El submarino amarillo ponía proa a la portería contraria y Ormazábal –que jugó uno de sus peores partidos como amarillo- ponía a prueba al guardameta puertollanero solitario para delirio de la grada que en esos momentos llevaba con su colorido y griterío en volandas al equipo en pos de la victoria. ¡Qué bonito!
Fruto de la insistencia, en una falta lanzada por Caballero, Dani Fragoso se adelanta en el primer palo y bate de certero cabezazo a Callejas, un portero con muchos cuentos. Gol de estrategia. Jugada completa, jugada comansi.
Pero yo no sé si por fas o por nefas, si por hache o por be, si por quererte así es morir de amor, o por una ingestión masiva de voltaren, el caso es que el Cádiz se relaja y piensa que va a ganar el partido con el escudo de la camiseta. Total, que el Puertollano se pone rucho, se viene arriba y pone en apuros a Casilla. En el minuto 37 el Puertollano sustituye a Gomis, que se borra al ver tarjeta amarilla, por un excelente Ventaja, cambiando el esquema de juego.
Antes del descanso se produjo la lesión de Casi-casillas, que había estado muy seguro durante la primera parte, aunque demostró que es un portero muy casto y hogareño porque no le gustan nada las salidas. El espigado portero cadista tuvo que dejar su puesto al canterano Dani tras el descanso. Que te sea leve.
Pero como las desgracias nunca vienen solas, mi suegra se coló sin previo aviso para cenar y viendo que traía el pijama bajo el brazo no fui capaz de decirle que se marchara a su casa, por lo que se quedó a dormir también.
La segunda parte comenzó como la primera pero sin el minuto de silencio y con los equipos cambiados de sitio.
Ya desde el minuto cuarenta y seis se vio que en el Cádiz no estaba el pájaro (Toedtli) pero sí la pájara (caraja generalizada), así que el equipo visitante se hizo dueño del control del partido jugando con Ventaja. Eso no vale.
Entre que Ormazábal no había venido, que Fleurquin estaba pendiente del inicio de la temporada de ópera en el Falla, que Raúl López estaba haciendo un partido criminal digo de ser juzgado por el gaditano Tribunal Internacional de La Haiga, que Caballero era un caballero “andante”, que Rubiato veía una sombra y se asustaba pensando que era la alargada de Toedtli, el juego del Cádiz era más espeso que medio quilo de maicena en un chupito de agua.
Mención especial para el desastroso partido de Juanma que estaba deseando que terminara para ver si le daba tiempo a conocer el Carnaval chiquito. Y es que el central de “caráster” –que diria Pejiguero- se ha aclimatado perfectamente a la ciudad y sus costumbres y ya ha demostrado durante el carnaval que le encantan las carpas. Bueno, también, los charranes y las mojarritas. Estoy hablando de pescados de la bahía, ¿eh? ¡Qué mal pensados son algunos!
Andrés García Tébar demostró que sabe mucho más de fútbol que su pariente Miguel “patada a seguir” García –cosa que tampoco tiene mucho mérito- y anuló el otrora preciosista juego cadista.
Así las cosas, en el sexual minuto sesenta y nueve, Tariq demostró que es el máximo goleador de la categoría, y en la única ocasión que tuvo la metió por la escuadra. Igualito que yo, que todas las que tenía las embarcaba. Por eso él es el pichichi y yo sólo el pichili. La ejemplar afición del Puertollano lo celebró con las lógicas muestras de felicidad.
Gracia hizo la idem de dar entrada a Rosu, que cuajó uno de los mejores partidos de petanca que se recuerdan en el Centro Cántabro. La gente esperaba más de él, “sí, yo también esperaba acercarme a la bola chica pero entre que no me traje las gafas del lejos y que sin mis babuchas de paño no me siento cómodo pues al final se me fue la partida”, declaró compungido a los medios.
Tampoco Álvaro, que entró al terreno de juego minutos antes por un fundido López Silva demuestra el porqué de su participación. No creo que fuera para ganar altura en las jugadas a balón parado. O igual, sí. ¿Chi lo sa?
Total, que visto lo visto, por los méritos contraídos por unos y otros el empate se considera justo. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
En fin, hagámosle caso al hermano de Newton, que hay cosas más graves que un empate a uno contra el cuarto clasificado, que seguimos a siete puntos del segundo y faltando una jornada menos. Vamos a por el Lucena. Joé, ya está roncando mi suegra.
Abrazos cadistas.
José Manuel Ramos «Pichili»
