Al final del encuentro todos los futbolistas celebraron con la grada la consecución de la primera parte del objetivo marcado. Un Ramón de Carranza que presentó una espléndida entrada y que no paró de animar al equipo. El entrenador cadista no pudo estar al margen de todo lo ocurrido y tras acabar el partido no dudó en decir que “estuve de fiesta cuando acabó el partido. Yo estoy encantadísimo con la afición de Cádiz. Es una pasada. Pocas aficiones como esta hay. Esta gente nos tiene que llevar en volandas. Si hoy ha sido así la respuesta... cuando llegue el momento de la verdad sabemos que los vamos a tener ahí apoyándonos
Una afición que exige y a la que hay que responder. “Tenemos que estar orgullosos de la gente que tenemos y de la afición. Tenemos el deber de darlo todo. En un partido de Segunda B ver el campo como está, dice mucho. Es una afición exigente pero muy fiel. Es un lujo para el equipo tener la afición que tiene”.