Desde el pasado domingo, no solo en Cádiz sino en prácticamente todo el fútbol español, fue noticia la amarilla que el colegiado Ais Reig mostraba a Gorka Santamaría en Anduva por presuntamente beber agua durante el encuentro. Tampoco han sido pocos los campos en los que en estos últimos días los colegiados han tenido que dejar que los futbolistas se hidrataran para sofocar la calor reinante.

Hoy en el Ramón de Carranza esa estampa de un jugador bebiendo agua en la banda se ha vuelto a ver, y restaba por saber cómo reaccionaría la siempre ingeniosa afición amarilla. Y ésta no defraudó: “No es delito, beber un buchito” fue la respuesta de la hinchada gaditana. Sin duda, la que mejor sabe tomarse con humor cada episodio que ocurre en el estado cadista.