Mal recordado en Cádiz, el árbitro castellano-leonés de aquel fatídico CD Lugo - Cádiz CF del playoff de ascenso a Segunda División, José Ignacio Hernández Cifuentes, ha roto su silencio cuatro años después para entonar el mea culpa de lo que sucedió en aquel partido, ya que admite que "me di cuenta de que había perjudicado al Cádiz y me sentí muy mal. Yo acabé el partido con buenas sensaciones, pero después comprobé lo que había pasado", en una entrevista concedida a El Desmarque.

Recibió amenazas de aficionados cadistas "llamaron a mi casa, pero no hice mucho caso y se terminaron cansando. Yo tengo muy claro que la afición del Cádiz es espectadcular, siempre va dando ejemplo de comportamiento y aquel mismo día pude comprobarlo. Yo siento haber fallado en contra del Cádiz y por eso me alegro de verlo en Segunda", recalcó.