Con ingenio, ironía y sin caer en insultos para evitar que el Cádiz CF pudiera ser sancionado, así protestaron los aficionados cadistas en el estadio Ramón de Carrana por la designación del árbitro Saúl Ais Reig para dirigir el encuentro contra la SD Huesca, después del polémico arbitraje que protagonizó en el partido de los amarillos contra el CD Mirandés.

La idea de sacarle a Ais Reig una tarjeta roja partió del grupo de animación Sección Tintos y fue secundada por numerosos aficiondaos, que antes del comienzo del partido mostraron hacia el terreno de juego sus cartulinas rojas.

Carranza también enseño las tarjetas rojas cuando el colegiado alicantino pitó el penalti en contra del Cádiz CF que finalmente acabó parando Cifuentes.