Durante el partido ante el Deportivo de la Coruña, en la grada de Carranza una pequeña cadista llamada Daniela portaba una pancarta en la que hacía ver quién era su ídolo futbolístico. No era otro que el autor de uno de los tantos y una asistencia en el último partido del año y la sensación del conjunto amarillo de esta temporada: Manu Vallejo.

En dicha pancarta se podía leer: “Ni cristiano, ni Messi. Mi ídolo es chiclanero y se llama Manu Vallejo. Mi mejor regalo de Reyes sería tu camiseta”. Un deseo que se hizo realidad tras el partido ya que el jugador cadista le obsequió con su camiseta y Daniela hizo lo propio con su pancarta.