Gélida noche la de este viernes en la que Cádiz y Granada tenían que enfrentarse en el Ramón de Carranza. Al menos para lo que se está acostumbrado en la Tacita de Plata.

Unos 7ºC llegaron a darse esta noche en la capital gaditana, con una sensació térmica de alguno menos a causa del aire y la humedad, y eso obligó a los valientes aficionados que acudieron al estadio a ataviarse de todo lo necesario para combatir el frío. Prendas en varias capas, gorros, guantes, bufandas, mantas… todo valía para no perderse a su equipo. Algunos, como los que aparecen en la foto de esta noticia, parecían que llegaban directamente de la Siberia rusa.

En el césped, no mucho fútbol pero nada de frialdad. Los dos equipos jugaron con mucha intensidad e incluso alguna jugada hizo que la temperatura se elevase, llegando a saltar chispas entre algunos jugadores.