El colectivo Alma Cadista, integrado por aficionados del Cádiz CF, ha manifestado su preocupación ante la crisis deportiva que atraviesa el equipo, cuestionando la gestión del presidente y director deportivo Manuel Vizcaíno. La agrupación considera que la actitud de Vizcaíno, caracterizada por "indolencia y pasotismo", no responde a las demandas de la afición ni a las necesidades del equipo, que lleva más de un año acumulando malos resultados en liga.
De los últimos 53 partidos disputados entre Primera y Segunda División, el Cádiz CF solo ha logrado 10 victorias, una cifra que ha alarmado a la afición, pese a las recientes dos victorias en casa. Según Alma Cadista, la situación actual es reflejo de errores no corregidos tras el descenso de la temporada pasada, destacando que las declaraciones del presidente no se corresponden con una gestión efectiva. El colectivo rememora la afirmación de Vizcaíno sobre que "estamos haciendo la mejor temporada de nuestra historia en Primera", señalando que dicha postura parece repetirse este curso.
La agrupación subraya la necesidad de realizar ajustes significativos en la plantilla para la segunda mitad de la temporada, considerando que el objetivo de los 50 puntos es esencial para evitar otro año problemático. Asimismo, expresan inquietud por los problemas disciplinarios que persisten en el vestuario, un factor identificado por el propio presidente como una de las causas del descenso anterior.
Más allá de lo deportivo, Alma Cadista advierte sobre el creciente desánimo en la afición, cuya tradicional pasión en el estadio Nuevo Mirandilla se ha visto reemplazada por un ambiente frío y distante. La falta de conexión entre el club y su público ha sido exacerbada por medidas controvertidas, como el aumento del volumen de la megafonía para acallar manifestaciones de descontento, la omisión de la alineación del equipo en partidos recientes y decisiones que han afectado al colectivo Brigadas Amarillas, esencial para la animación en el estadio.
El colectivo también acusa a Vizcaíno de "repartir carnets de buenos y malos cadistas" y enfatiza que "el cadismo es soberano, libre y manifiesta su desazón cómo y cuándo quiere". Alma Cadista insta al presidente a cesar en su intento de dividir a la afición, recordando que "el trabajo de la dirección es tomar decisiones para que el club se relance" y que "la afición del Cádiz no tiene ninguna culpa de lo que ha sucedido en el último año".
En conclusión, el colectivo exige unidad y una gestión con sentido común, afirmando que el momento deportivo del Cádiz CF requiere acciones decisivas para superar esta crisis.