Con la llegada al banquillo del conjunto maño de Lucas Alcaraz en la Jornada 11 se buscaba un revulsivo en forma de resultados que además llevara emparejada una efectividad defensiva que no se había encontrado con Idiakez, pero preocupan los nueve goles encajados en los cinco partidos con el granadino al mando.

Ante el Alcorcón pasó de jugar con defesa de cuatro a otra de cinco. Tres centrales y un carrilero para intentar cerrar la portería pero que al final de poco sirvió porque acabó encajando dos tantos. Al igual que ocurriera ante Elche, Granada y Mallorca en las últimas jornadas. Ante el Cádiz, y en casa, se desconoce si seguirá con la línea de cinco atrás o variará. Lo cierto es que ahora mismo mantener la portería a cero es la máxima preocupación para los aragoneses.

Hoy los de Alcaraz se han entrenado tras regresar de madrugada desde Alcorcón. Como suele ser habitual en el primer entreno de la semana, dividió la plantilla en dos grupos: por un lado los que jugaron mayor número de minutos que hicieron trabajo de recuperación, y el resto realizando un trabajo más intenso sobre el césped.

Mañana martes lo harán de nuevo y a puerta cerrada.