El técnico del Real Unión habló horas antes de partir hacia tierras gaditanas. Ya se encuentra su equipo alojado en un hotel de Chiclana y velan armas para enfrentarse mañana al Cádiz CF a partir de las nueve de la noche en el Ramón de Carranza. Iñaki Alonso asegura que su equipo viene a Cádiz “en principio con tranquilidad, mucha responsabilidad pero sin sentir aún la presión. Eso es importante porque tenemos que transmitir al equipo mucha tranquilidad en estos momentos. Las sensaciones son buenas sobre todo porque es lo que me transmiten los jugadores día a día en los entrenamientos”.
No tiene intención, según sus palabras, de cambiar nada sobre el juego que va a desplegar su equipo. “Cambiar algo a estas alturas sería un error. Nosotros tenemos un estilo, una manera de jugar que hemos tenido durante todo el año y ante un partido como éste hay que hacer las cosas de manera natural”.
Cree que la tónica del partido va a ser una u otra dependiendo de si el mismo va a ser un partido abierto o cerrado. “Va a depender de si el partido se abre o no. Los dos equipos tienen capacidad de hacer gol. El Cádiz en ese juego de transiciones es un buen equipo porque es vertical y, sobre todo, porque tiene mucha calidad y velocidad. Pero claro, el Real Unión también. Por lo tanto, si el partido está en principio controlado, va a ser igualado. Como digo, va a depender mucho de las circunstancias, de la suerte, de los detalles, del árbitro… Esta eliminatoria, como en todos los playoffs, va a hacer falta ese pelín de suerte. Está claro que la suerte hay que buscarla y hay que poner cosas para que se dé. Ojalá que en cada momento, en los malos y en los buenos, las decisiones que tomemos sean las acertadas y que la suerte se alinee con todo ese compendio de cosas”.
Además de a lo deportivo, el equipo irundarra va a enfrentarse, a buen seguro, a una grada que va a apretar de lo lindo en el Ramón de Carranza. Iñaki Alonso está convencido que haber jugado en campos como el Bernabeu este año va a minimizar esa presión ambiental. “Esperamos estar tranquilos, ser capaces de manejar la situación y no dejarnos influir por el ambiente. Creo que tenemos experiencias positivas durante el año y hemos demostrado madurez, saber estar y, sobre todo, saber competir en escenarios tan importantes o más que el Carranza. En ese aspecto tenemos confianza”.
Dice también tener todo perfilado para el encuentro, salvo detalles de última hora. “Prácticamente lo tengo todo decidido. Tengo ya en mi cabeza la idea, el once, el esquema y todas esas cosas que de alguna manera manejamos los entrenadores. Siempre hay que pulir cosas, detalles, alguna lesión…”