Al igual que ocurriera ante el Celta el Cádiz era capaz de salvar la derrota para convertirla en empate en el descuento con un gol de Javi Hernández. Pero si ya ante los gallegos el punto valía poco, hoy ante el Rayo su valor era aún menor. Los cadistas, en un partido marcado por el mal tiempo que incluso provocó una pausa de diez minutos, se complican una jornada más su permanencia en la máxima categoría y con este resultado ven cómo la salvación se aleja un poco más en la tabla.
El Cádiz presentaba en su once la única novedad de Kouamé, que sustituía a Escalante con respecto al de la pasada jornada, mientras que en el Rayo tanto Isi como Trejo eran las novedades para los de Íñigo Pérez.
No empezó mal el Cádiz el encuentro y a los diez minutos, aunque sin haber disparos a puerta, ya llegó en un par de ocasiones con cierto peligro al área rival. En una de ellas un disparo de Robert Navarro daba tras rebote en el brazo de Aridane, no considerando ni el colegiado ni el VAR que hubiera nada punible. Posteriormente un pase de Sobrino fue rematado también por Robert Navarro pero su chut cruzado se marchó fuera ante la mirada de Dimitrievski. Llegado el cuarto de hora sin embargo era el Rayo quien aparecía desde el balcón del área con un chut con la zurda de Isi que Ledesma tuvo que atrapar en dos tiempos.
El Cádiz todavía no había hecho méritos suficientes para haber perforado la portería rival, pero acercándose el encuentro a su media hora Maxi Gómez tuvo dos ocasiones para hacerlo. En la primera un disparo con la diestra se marchó fuera por poco y en la segunda, tras un saque de esquina, un remate de cabeza picado del uruguayo era negado por Dimitrievski despejando en estirada junto a su palo derecho. Hubo una tercera que el ariete no la convirtió en tal porque, inexplicablemente, prefirió buscar el pase en una acción en al que tenía un disparo clarísimo ante el meta rayista.
Los franjirrojos habían comprobado que el Cádiz podía hacer peligro y buscaron ralentizar un poco el ritmo del encuentro. De nuevo el chut de media distancia fue el elegido por los locales como método para crear ocasiones. Esta vez lo intentó Trejo pero marchárndose su disparo cerca del palo derecho de Ledesma.
Se llegaba al descanso y la sensación era la de que el partido de los cadistas no estaba siendo malo. Atrás no se sufrió en exceso, Kouamé aportaba fluidez y velocidad de circulación en el centro del campo, que era la zona en la que más se jugó, pero en la situación clasificatoria en la que se encuentra eso no era bastante. Se necesitaba la victoria y lograrla iba a exigir algo más en el segundo período.
Tras el intermedio la lluvia, ya presente desde el pitido inicial, se hizo más fuerte y con ella cayeron también dos llegadas más para los cadistas. Un remate de Sobrino a pase de Juanmi era palmeado por Dimitrievski por encima del larguero y en la salida de dicho saque de esquina Maxi Gómez de manera forzada también remató fuera. Los madrileños contestaron con una llegada de De Tomás, cuyo disparo raso sacó Ledesma por bajo.
Lo que era agua fue poco a poco convirtiéndose en agua nieve para acabar siendo una fuerte granizada que, al minuto 60, hizo suspender el choque. Unos diez minutos después ambos equipos volvían a poner el balón el juego, ya con el césped casi blanco. Había que ver cómo afectaba esa pausa a ambos conjuntos. Tras la reanudación el Rayo fue el primero en acercarse con un remate que Ledesma tuvo que salvar en dos tiempos.
Los dos entrenadores movían el banquillo y en el Cádiz se cambiaban los dos hombres de ataque por Chris y Guardiola. Más tarde también lo hizo con Alejo y Escalante, que sustituían a Sobrino y Kouamé.
Lo cierto es que el Cádiz no ofrecía las mismas sensaciones que había dejado antes del parón y el Rayo poco a poco empezó a sentirse más cómodo. Aun así tuvo que ser con un regalo por parte del conjunto cadista, con un error en la salida de Ledesma a un saque de esquina, el que permitiera que Lejeune marcara completamente libre de marca. Un mazazo que dejaba contra las cuerdas al Cádiz a falta de trece minutos de cumplirse el tiempo reglamentario.
El Cádiz no parecía reaccionar, aunque no dejó de ponerle ganas y empeño. Fruto de ello, y ya en el descuento, Javi Hernández recibe en la frontal un pase ante el que falla la defensa rayista y aprovecha para batir a Dimitrievski y poner el empate en el marcador.
Pudo llegar incluso el 1-2 en una acción en la que un balón quedó muerto en el área y nadie del Cádiz fue capaz de encontrar remate en el barullo producido. Posteriormente otro balón peinado se iba fuera y con él cualquier esperanza para conseguir un triunfo que al menos hubiera mantenido la distancia con la salvación.
El reparto de puntos no beneficia en nada al Cádiz ya que los resultados de la jornada ponen un poco más lejos la meta de la permanencia.
FICHA TÉCNICA:
Rayo Vallecano: Dimitrievski, Balliu, Aridane, Lejeune, Espino, Óscar Valentín (Ciss, 69’), Crespo (De Frutos, 54’), Isi (Kike Pérez, 86’), Trejo (Unai López, 54’), Álvaro García y Raúl De Tomás (Falcao, 69’).
Cádiz CF: Ledesma, Iza, Víctor Chust, Jorge Meré, Javi Hernández, Alcaraz, Kouamé (Escalante, 74’), Sobrino (Alejo, 74’), Robert Navarro, Juanmi (Guardiola, 69’) y Maxi Gómez (Chris, 69’).
GOLES:
1-0 Min. 77 Lejeune
1-1 Min. 90+1 Javi Hernández.
Árbitro: Alberola Rojas (comité castellano-manchego)
VAR: Prieto Iglesias (comité riojano)
Se mostró amarilla a Crespo (43’) por el Rayo Vallecano y a Alejo (83’) por el Cádiz.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 212.272 espectadores.