Salió del estadio aplicándose hielo en una bolsa para bajar la ya patente inflamación.

Foto: portalcadista.com

Mientras que Jose González calificaba la actuación arbitral de Gil Manzano y el resultado del encuentro de su equipo con frases como "La expulsión la ha pitado el público" o "la expulsión parece un poco alegre", Jaume Costa atendía a los medios de comunicación en la zona mixta del Ramón de Carranza con una bolsa de hielo en la mano, la cual se aplicaba en su inflamado pómulo derecho.

Sólo habían pasado unos minutos desde que terminara el partido pero ya era evidente la inflamación de la zona de la cara en la cual impactó Albiol con su brazo, por lo que vio su segunda cartulina amarilla y tuvo que marcharse a la ducha a pocos minutos del final.

El rostro del jugador valenciano deja a las claras que la segunda amarilla al extremo murcianista fue merecida y que su expulsión vino dada por rebasar los límites del reglamento y no, como creía su técnico, por la presión de la afición cadista.