El club cadista reconocía mediante un burofax el contrato del jugador.

Foto: portalcadista.com

Difícil es la situación de Juanjo Bezares con el Cádiz C.F., merced a los últimos acontecimientos que el jugador ha tenido que vivir desde antes incluso que el equipo comenzara la pretemporada.

Hace unas semanas era el centrocampista quien a través de su abogado Jesús Muñoz, enviaba al club cadista un burofax alegando que seguía teniendo contrato en vigor para continuar en el Cádiz, tras la negativa de la entidad. El Cádiz C.F. respondía con otro burofax reconociendo que al de Guadiaro le quedaba un año de contrato, por lo que se tenía que comenzar los entrenamientos de pretemporada junto a los demás compañeros.

El primer contratiempo para Bezares vino cuando tras vestirse de corto se le negaba su participación tanto en el primer entrenamiento como en los siguientes, alegando el club que no había firmado su contrato para esta temporada.

Tras ello vino la negociación entre ambas partes, sin que se llegara a ningún acuerdo. El Cádiz C.F. le ofrecía a Juanjo Bezares un sueldo a la baja, con una rebaja del 70% en relación a lo que tenía firmado, mientras él solicitaba un sueldo más acorde a la categoría donde iba a jugar, entendiendo que lo ofrecido por el Cádiz era un "sueldo de juveniles". Llegó incluso a plantear una rebaja considerable de sus emolumentos, ya que su deseo era continuar de amarillo.

Ante la propuesta del Cádiz, la negativa del club a renegociar las cantidades y la no aceptación de Juanjo Bezares de las condiciones ofertadas por la entidad, era el propio Cádiz C.F el que le notificaba al centrocampista en el día de ayer mediante burofax su despido alegando su no presentación a la firma del contrato.

Pero antes que esto ocurriese, el pasado viernes, era Bezares quien se personaba en el CEMAC (Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación) para presentar la papeleta de conciliación para despido nulo e improcedente, una conciliación que tendrá lugar el próximo 5 de Agosto y tras lo cual club y jugador tendrán que llegar a un acuerdo para dilucidar si el despido se hace o no efectivo en base a las condiciones del contrato que tiene en vigor con el Cádiz (reconocido por el propio club mediante burofax) y en el que consta una cláusula de indemnización de 150.000 euros, se renegocian las cantidades del despido, o por el contrario se reconoce su contrato y se ordena inmediatamente su reincorporación al equipo. Este proceso puede tener una duración de unos cuatro o cinco meses.

El jugador, recomendado por su abogado, Jesús Muñoz, estaría estudiando poder ofrecer en los próximos días una rueda de prensa para dar a conocer a los medios todos los detalles de este asunto.