Tras lograr el tanto, dedicó un feo gesto a la grada mandándola a callar.

Foto: portalcadista.com

Tuvo que ser el pichichi del grupo IV de la Segunda División B el que perforara la portería del Cádiz por vez primera desde que Jose González se hiciera con las riendas del equipo. Rodrigo Ríos Lozano ‘Rodri’ consiguió su décima diana esta temporada y sigue encabezando la clasificación de goleadores.

Aprovechó un buen centro para rematar de cabeza y poner la igualada en el marcador. El soriano, sin embargo, empaño su bello gol con un feo gesto dedicado a la grada. Colocó su índice de la mano derecha sobre su boca mandándola a callar, lo que enervó los ánimos de la hinchada. Desde ese momento el apoyo hacia el Cádiz fue aún mayor y sólo tuvo que esperar dos minutos para celebrar un gol de los suyos cuando Enrique contestaba con el 2-1 dos minutos después.

Rodri demostró, como viene haciéndolo durante esta campaña, sus actitudes como jugador. Pero también desde el club sevillista se le debería dar un toque de atención porque su actitud hacia los aficionados cadistas no ayuda para nada a cuidar los colores y el escudo que viste.