Estuvo muy encima de los jugadores corrigiendo una y otra vez los fallos que se cometían.

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La tensión y la preocupación es evidente tras las tres derrotas consecutivas que ha cosechado el equipo. Eso, de alguna manera, siempre se traslada a los entrenamientos. Desaparecen las sonrisas y las buenas caras y éstas últimas se trasforman en gestos de atención a todo lo que indica el técnico.

Jose González en un momento de los ejercicios no dudó en gritar que “si tengo que parar un millón de veces para que lo entendáis, lo haré”. Quería atención máxima y, sobre todo, que hubiera diálogo y participación entre los jugadores.

Repitieron trabajo con la primera plantilla Pecci, Dieguito y Catalán, todos ellos jugadores del filial. Jose Miguel Caballero no completó el trabajo del grupo y realizó carrera continua en la parte final del mismo acompañado de Pepe Losada.

Se puso mucho hincapié en el posicionamiento de los centrales, que participaron divididos en dos parejas (Germán-Baquero y Serrano-Álvaro Silva) que se dispusieron a defender jugadas de ataque. También se realizaron movimientos de ataque con apoyos de compañeros.

Este jueves el equipo disputará un partido amistoso en Benalup ante el SV Zulten Wegem de la liga belga. El partido se disputará en el estadio municipal de la localidad gaditana y comenzará a las cuatro y media de la tarde.