No quiere poner nada como excusa y centrarse en el trabajo solamente.

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Todos esperan que el Aarón Bueno de los primeros partidos vuelva a aparecer. El jugador sigue haciendo una fuerte autocrítica y también está deseoso de que eso ocurra. Reconoce que el problema puede ser ahora psicológico pero está convencido de que tiene que dejar de lado cualquier contratiempo para reponerse. “Primero fue algo físico y ahora puede ser psicológico. Pero no vale nada de eso como excusa. Me tengo que sobreponer e intentar meterme en la dinámica del equipo, que va ganando y necesita de todos para estar ahí arriba. Tengo que dejar todo eso a un lado y centrarme en el trabajo. Soy consciente de que no estoy dando lo que puedo dar y lo que él me pide”.

Con las últimas victorias las cosas van más rodadas. El entorno se tranquiliza y eso facilita cualquier recuperación anímica por parte de los jugadores, como puede ser su caso. “No es lo mismo, tanto con la afición como con la prensa, que el equipo vaya bien o vaya mal. Cuando van las cosas bien todo es más fácil porque notas el apoyo de todos. Para la motivación, para encontrarte a gusto o para entrar al campo, no es igual cuando ganas que cuando pierdes”.

El domingo puede tener la oportunidad de regresar al que fuera su estadio la pasada temporada. No quiere perderse el partido en Ceuta. “Me gustaría jugar allí. Tuve un año muy bueno y me sentí muy querido. El domingo seguramente será el día en el que más gente vaya, porque conozco bien a la afición. Será un partido bonito y que me gustaría jugar”.

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