Lo provoca el cambio horario que se llevará a cabo en la madrugada del sábado al domingo.

Foto: portalcadista.com

El Cádiz – Lucena se jugará, como se informó a través del club el pasado sábado, a las cinco de la tarde en el Ramón de Carranza. Un horario que trae consigo una circunstancia particular ya que durante la madrugada del sábado al domingo los relojes tendrán que adelantarse una hora. Por lo tanto, es como si se jugara con la temperatura de las cuatro de la tarde.

Aún se desconoce que meteorología acompañará al domingo 27 de marzo en la capital gaditana, pero si persiste la de estos pasados días y se acompaña de viento de levante, las temperaturas en el estadio gaditano pueden ser algo elevadas.

Se desconoce si desde el club cadista se ha estudiado este aspecto ya que podría repercutir tanto en el esfuerzo de los jugadores así como en la afluencia de público.