Toma las riendas del Cádiz B para las seis jornadas que restan de liga.

Foto:  portalcadista.com

Tras el cese ayer de Ángel Oliva como técnico del Cádiz B, hoy tomaba las riendas del primer filial el que hasta ahora era el entrenador del Balón Aficionado Juanma Carrillo. Solicitado por los medios de comunicación, éste explicaba los primeros pasos que está dando para salvar la situación del equipo en estos últimos partidos. “En estas primeras sesiones estamos valorando un poco tanto el aspecto físico como el anímico del grupo. Los cambios nunca son agradables y tratamos de detectar las cosas que no funcionaban para ponerles remedio lo antes posible”.

Apela a la madurez de sus jugadores y ya les ha explicado la importancia de mantener la categoría. “Lo primero que hay que cambiar son los resultados para que el equipo gane en confianza. La dinámica de resultados última ha hecho perder esa confianza en la capacidad de cada uno, tanto individual como del grupo. Hay que hacerles ver que son futbolistas que están escogidos para jugar en el primer filial de un gran equipo como es el Cádiz y que no sólo depende el futuro de ellos sino el futuro de más de 150 chavales de esta cantera que aspiran a jugar en el filial. Tienen que ser suficientemente maduros y consecuentes con una situación y tienen que dejar al equipo donde se lo han encontrado”

Reconocía ante la prensa que tanto el cese de Oliva como su nombramiento le cogió por sorpresa. “Tenía preparado ya un viaje para hacerlo junto a mi mujer y mi hija en unas semanas, ya que la temporada del Balón acababa. Estábamos preparando la situación para el año que viene. No ha sido en principio agradable porque mi relación con Oliva es buena. Estoy ante un reto ilusionante pero complicado”.

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