Cuando el colegiado señalaba el punto de penalti instantes antes de que concluyera la primera parte, todo el mundo esperaba a quién sería el encargado de lanzarlo. El especialista, Óscar Pérez, estaba en la grada sancionado pero un hombre fue rápidamente a por el balón para ponerlo a once metros de la portería.

Jose María Cases fue hacia el esférico y con su pierna derecha y con mucha tranquilidad, hizo el 3-1 que dejaba el encuentro en clara ventaja para el Cádiz. Sus compañeros corrieron a abrazarle porque además significaba que conseguía marcar por primera vez con su nueva camiseta. Todos sabían que era un gol que necesitaba pues habían sido varias jornadas en las que había gozado de buenas ocasiones para marcar sin conseguirlo.

Cases ya sabe lo que es marcar con el Cádiz y además lo hizo donde él quería: en el Ramón de Carranza ante su afición. Todos esperamos que su cuenta aumente en lo que queda de temporada y que sus goles ayuden a conseguir la meta del ascenso.