La ciudad de Cádiz, en el sur de España, pertenece a la región de Andalucía. Allí, rodeado de hermosas playas, Lucas Lobos está iniciando su aventura europea en el Cádiz Fútbol Club, que intenta mantenerse en Primera cueste lo que cueste.
A menos de tres meses de su partida de Gimnasia, el muchacho de Olmos que ya dejó de ser Lobitos, atendió el llamado de El Clásico minutos después de la medianoche. “Qué bueno que me llamen, cómo anda todo por La Plata”, dijo de buen humor. “Me agarran justo viendo una película”, agregó.
Es probable que Lobos juegue mañana su cuarto partido consecutivo como titular en la Liga (lleva 380 minutos), ante el Atlhetic Bilbao. Y habló sobre su adaptación al fútbol español y todo lo que extraña de nuestro país. Especialmente, a la hinchada de Gimnasia.
-¿Cómo va la vida en España?
- La verdad es que estoy muy feliz. Era el momento justo de despegar, ya que había terminado un lindo campeonato con Gimnasia, que perdimos en el final. Se extraña, te digo la verdad; hay muchas cosas que se extrañan. Pero estoy contento porque estoy jugando en una liga muy competitiva como la española.
-¿Te estás adaptando rápido?
- Sí, me estoy adaptando. El otro día tuve el tercer partido de titular en la Liga, y es un desafío grande mantenerme en el equipo y lograr que el Cádiz no descienda. Obviamente, lo que más se extraña es la familia, que es la que siempre está a mi lado. Pero estoy en contacto con ellos, los llamo y estoy mucho en internet.
-¿Cómo te recibió la ciudad?
- Cádiz es divina, por los paisajes y las playas. Además, pude recorrer algunos lugares de España y estoy muy contento. Y la gente es muy generosa y cálida conmigo. Me han demostrado mucho cariño, pese a que recién estoy empezando a ser titular.
-¿Y qué se extraña del fútbol argentino?
- Yo extraño la presión y el aliento de la hinchada de Gimnasia... Tenerlos atrás del arco... Aunque acá, en Cádiz, el público también es fervoroso. En el norte no se expresan tanto como acá, son más fríos. La gente del Cádiz es pasional, aunque no tanto como la hinchada de Gimnasia.
-¿Se pierde el folklore y la pasión del fútbol?
- Puede ser... Yo fui a jugar con el Real Madrid y estaba toda la gente sentada y tranquila. Y acá, en Cádiz, no es tan así, porque hay una parte de la hinchada que canta mucho. En Madrid, cada uno está sentado en su platea y mira el partido. Eso me llamó la atención.
-¿Y en el terreno futbolístico, cómo va la adaptación?
- Bien, por suerte, bien. Cuando llegué había arrancando en el banco, pero de a poco me fui metiendo en el equipo. Ya llevo tres partidos como titular. Las canchas se hacen más rápidas porque las mojan antes de los partidos, y entonces el juego también se acelera, pero de a poco me voy adaptando. Nosotros ya estamos fuera de la Copa del Rey y ahora sólo pensamos en salvarnos del descenso. Me estoy terminando de conocer con los chicos, pero me ayudaron mucho el resto de los argentinos: Berrizo, Limia, Pavoni y Vella.
-¿Tuviste que cambiar mucho tu forma de juego?
- Al ser tan rápido el juego, hay que desprenderse antes de la pelota; pero por ahí se puede tirar un caño o un sombrerito. Mi forma de jugar no la voy a cambiar nunca. Si llegué a España con esto, voy a morir jugando igual, aunque hay momentos en que tengo que jugar de primera y más rápido.
-¿Seguís la campaña de Gimnasia?
- Sí, todos los partidos. Leo los diarios y escucho los partidos por internet. Estoy al tanto de todo. Y me pone bien que le hayan ganado 3 a 0 a Central. Sé que van a terminar arriba otra vez, porque se formó un gran grupo humano. Y, además, el equipo no se desarmó.
Fuente: www.diariohoy.net.