Desde que fichaba por el Cádiz CF este verano no había tenido la oportunidad de ponerse bajo palos en partido oficial defendiendo la camiseta del Cádiz. Hoy le tocaba por la lesión de su compañero Sergio Aragoneses y cosechó una victoria y algo muy importante para un guardameta: no recoger ningún balón de su propia portería.

El cancerbero asturiano, al término del partido, se mostraba sobre todo contento por la consecución de los tres puntos. “Además de con mi debut, me quedo feliz sobre todo con la victoria del equipo que era una final. En lo personal, obviamente contento y con la portería a cero que era el objetivo”.

Dijo no estar nervioso por jugar en un escenario como Carranza. “No. Trabajo todos los días esperando una oportunidad. No era de la mejor manera, porque entro por la lesión de un compañero, pero lo importante es estar preparado para ese momento. Con esta afición es fácil quitarse los nervios”.

Está preparado para jugar en próximos encuentros si es necesario. “Si el entrenador me necesita y me toca, ahí estaré. Ahora estoy muy feliz y a disfrutarlo porque ya me tocaba”.