La decepeción deportiva no debe empañar todo lo que ha ocurrido en torno al Cádiz CF este fin de semana. Hay cosas positivas que sacar del último, y cruel, episodio en Hospitalet y sin dudas una de ellas fueron los cadistas que estuvieron al lado de su equipo a muchos kilómetros de la Tacita de Plata.
Desde primeras horas de la mañana se comenzaban a ver camisetas y bufandas amarillas en los alrededores del estadio situado en Feixa Llarga. Entre ellos esos aficionados que se pegaron una auténtica paliza en autobús desde Cádiz y otros muchos que acudieron a la cita desde la propia Hospitalet y poblaciones cercanas.
Gaditanos de nacimiento, catalanes hijos de gaditanos, algunos que no tenían más nexo de unión con Cádiz que el propio Cádiz CF. Futboleros, otros que lo eran menos, ninguno quiso perderse la cita con su equipo y fueron más de mil los que estuvieron allí vibrando, riendo y finalmente llorando.
Esta afición, el principal activo del club, sigue viva. Muy viva. Y debe ser el germen del que de una vez por todas florezcan éxitos deportivos. Va por ellos este vídeo.