Los últimos partidos que el Cádiz CF ha disputado en el Municipal de La Línea han tenido especial trascendencia. El año pasado Antonio Calderón comenzó ahí la remontada para acabar metiéndose en el playoff de ascenso cuando éste ya se daba casi por perdido. Esta temporada fue en Copa del Rey cuando ambos equipos se vieron las caras en la localidad linense con nada más y nada menos que el pase a dieciseisavos como motín.

Tanto en uno como en el otro el resultado fue idéntico (uno a dos) y los amarillos salieron airosos. Ahora llega un nuevo Balona – Cádiz con algo más que tres puntos en el horizonte. Para los locales el no quedar demasiado descolgados en la lucha por entrar entre los cuatro primeros. Y es que el equipo de Rafa Escobar está siendo un duro rival en casa pero no está encontrando la regularidad de otros años dejándose ya demasiados puntos lejos de su feudo.

Para los cadistas, la necesidad de conseguir una victoria ya que de no hacerlo el panorama clasificatorio podría convertirse en un escenario no deseado. El Cádiz parte como tercero en esta jornada 14 de liga sin haber recortado ninguno de los siete puntos al líder y con dos empates en el mes de noviembre. No ganar en La Línea no solo podría significar aumentar la diferencia con el UCAM sino que además sería verse superado por alguno de los cinco equipos que están a tiro de piedra en la tabla. Y es que a ello hay que sumarle de que saltará al Municipal linense sabiendo ya los resultados de UCAM, Real Jaén, Almería B y Granada B, que disputan sus encuentros en la mañana del domingo.