En un fútbol como el actual en el que los proyectos de la mayoría de los clubes dura como máximo una temporada, en el que los banquillos suelen ser auténticas trituradoras como ha sido el del Cádiz CF en las últimas campañas, encontrar a un entrenador que perdure en su puesto dos o más años es bastante complicado. Y en el caso del equipo amarillo aún más.

Hoy Álvaro Cervera ha iniciado junto a sus jugadores la pretemporada del equipo y se aventurará dentro de poco más de un mes en una nueva competición dirigiendo desde la banda al conjunto gaditano. Dos veranos ha vivido como técnico del Cádiz y eso no es algo que muchos puedan decir.

Ha tenido que pasar nada menos que un cuarto de siglo para que se volviera a repetir lo que ocurría en la 92-93, cuando Ramón Blanco iniciaba su tercera campaña consecutiva a cargo del Cádiz después de hacerlo toda la anterior y el final de la 90-91 tras sustituir al argentino Héctor Veira. Desde entonces ninguno lo había logrado. El Cádiz ha sido durante todo ese tiempo un caníbal de entrenadores, llegando en varias ocasiones a contemplar cómo por su banquillo pasaban hasta tres y cuatro por temporada.

Hemos tenido que esperar lo más viejos 25 años para volver a ver a un entrenador que sigue en el Cádiz durante tres años seguidos. Los cadistas más jóvenes lo harán por primera vez.