Era obligado preguntar a Cervera sobre la falta de disciplina que derivó en que Barral no jugara en el Carlos Tartiere. En ese sentido el técnico dejaba claro que el futbolista a partir de ahora está disponible para jugar. “Él siempre está disponible. No te puedo decir el once que sacaremos mañana porque no lo sé, esta tarde haré balance. No es un castigo lo de Barral, hay unas normas y si no se cumplen te quedas fuera. ¿Quién decide lo que es excesivo y lo que no es, y quién dice lo que ha pasado y lo que no ha pasado? El hecho de que no juegue desde mi punto de vista no es excesivo.

También mantuvo la obligación que tiene de gestionar de manera correcta y con el mismo rasero a todos los jugadores. “Esto es un vestuario, esto es un grupo, que se rige por unas normas. Habrá entrenadores que hacen la vista gorda pero el día de mañana no se pueden quejar. Ha habido una falta de indisciplina y no quiero que vuelva a pasar. Perdonar, perdono, pero no lo puedo olvidar porque si lo olvidamos se puede repetir. Hay que cortar de raíz”.
Un vestuario en el que no solamente está el delantero Isleño, obviamente. “En estas guerras siempre pierde el entrenador, pero a veces hay que ir a ellas pensando que lo puedes ganar o lo puedes perder. Yo no entreno a Barral, yo entreno a 24 y a Barral. Lo que intentaré es hacer de Barral un jugador importante en el Cádiz CF”.

Entiende que es la mejor decisión, aunque dura, para que quede bien claro qué se puede y no se puede hacer en el seno del vestuario. “Yo lo que creo es que se ha dado cuenta de que aquí las cosas en algunos temas van en serio. A lo mejor pensaba que le pondría una multa y no iría más allá, pero hay cosas que van en serio. Al final, el perjudicado es el equipo, pero si en ese momento no perjudicas al equipo a lo mejor en dos meses tienes un problema”.

Tampoco se ve como un entrenador inflexible. Recordó que “el resto del equipo lleva tiempo conmigo y conmigo hay libertad. No pongo vallas, pero saben dónde están esas vallas imaginarias. Se dan permiso cuando se tienen que dar, pero se dan, no se toman. Solo es eso”.

Sobre si su decisión hizo aumentar las posibilidades de que el Cádiz perdiere en Oviedo, tiene claro que “el Cádiz no pierde en Oviedo porque no jugara Barral, sino porque puede perder en Oviedo y no estuvo todo lo acertado que debió estar”.