El chiclanero vivía esta semana uno de los momentos más felices de su carrera futbolística al ser convocado por la Selección Española sub21 y jugar minutos en los dos encuentros que el combinado nacional disputaba en Granada y Algeciras. Hoy miércoles pasaba por rueda de prensa en El Rosal tras el entrenamiento del equipo y explicaba cómo ha sido para él esta experiencia. “Estoy muy contento, muy feliz. Ha sido una semana muy bonita rodeada de gente de mucha calidad. He intentado aprovechar la oportunidad. Todos son espectaculares. Mikel Merino, Mayoral... son todos buenos jugadores”. De todos esos momentos dice quedarse “con el debut en Granada, aquí en Andalucía, con mi gente, fue un momento muy bonito ese momento ante Rumanía”.
Reconoce que todo le está pasando muy rápido. “Es una cosa que hace dos años era inimaginable, siempre te cuesta asimilarlo. Cuando te metes en la rueda parece que todo es normal, pero cuando se enfríe y me dé cuenta asimilaré todo”. Eso sí, sigue con los pies en el suelo y con tranquilidad. “No tengo ni vértigo ni miedo, esto es el fútbol y los momentos vienen como tienen que venir. No tengo que cambiar nada y por eso no tengo que tener vértigo. Afrontándolo igual como hasta ahora”.
También saca cosas positivas del técnico de la sub21, Luis De la Fuente. “me ha dado confianza y ha sido muy cercano conmigo, cuando me ha dicho algo ha sido cercano”. Lo ha utilizado en varios puestos en los pocos minutos que jugó en ambos partidos. “He estado cambiando de posiciones. El jueves jugué de segunda punta, el lunes en la derecha. Por ahí pueden ir las posiciones creo yo”.
Entre sus compañeros estaba Carlos Soler, jugador del Valencia y con el que coincidirá la próxima temporada. “Solo hablé de fútbol con él, lo importante es lo que nos queda por delante aquí en el Cádiz. Hablar del Valencia ahora es perder el tiempo. Hablamos las cosas básicas, pero ya habrá tiempo de hablar más”.