Tras el partido Cervera comparecía ante los medios y daba su versión sobre el encuentro. “Creo que la primera parte se controló bien y la segunda también. En la segunda parte se ha controlado, ha habido momentos después del empate pero han tenido una ocasión de gol que viene de un saque de puerta nuestro. El partido ha estado controlado, bien jugado no lo sé, pero controlado estaba. El contrario juega bien, no te da ritmo, es difícil quitarle la pelota pero lo que es control nos ha hecho una ocasión de gol. Nos cuesta cuando llevamos el peso del partido, pero tenemos la suerte de tener a Darwin que de la nada saca una ocasión”.

Entiende que el Cádiz estuvo hoy lejos de ser el equipo que fue ante el Zaragoza, donde el desorden fue absoluto. “No estaba pasando lo que quería el Numancia, pero va 1-0 el control se da por bueno. A mí los partidos tan lentos y tan pausados no me gustan, me gusta que sean rápidos. Robar pronto, llegar pronto. No ha sido un descontrol como contra el Zaragoza. El partido me ha parecido regular”.

Habló de lo que significa el venezolano en el Cádiz en estos momentos. “Ahora mismo tenemos una vía para llegar a portería con él. La potenciamos y la buscamos. Machis es el jugador más desequilibrante de la categoría seguro, con la pelota en los pies. Es complicado que Jairo defienda y Machis ataque. Cuando Darwin juega solo en banda sabemos que sufrimos pero porque se desgasta en ir hacia adelante y le cuesta ir hacia atrás”.

El gol rival llegó en uno de esos manos a manos que a Cervera tan poco le gusta. “Pensar en algo más, arriba, solo se desarma el equipo. Estamos en una situación en la que quedan pocos partidos, queda poco tiempo, y hay situaciones en las que hay que hacer lo de hoy”. Hablando de los cambios realizados, en los que quitó a un central y un lateral. “A veces hay que jugar a eso para poder llegar o perder el partido, es una lotería. No es mi concepción del fondo. Nos han tirado una vez a gol y es gol. Tenemos que limitar a que no tire a gol y eso es complicado”.

Ya ha tenido que aprender a convivir con ese deseo de ascenso que parece que hace que no se vea más allá. “Desde que hemos conseguido los 50 puntos no se me acerca nadie que no me hable del ascenso, ni de dentro ni de fuera. A mí me lo dicen. Pero es que hay que mirar más cosas. Hoy el equipo ha estado 50 minutos sin acercarse, ha sido meter gol y todo era diferente, todo el mundo es malo y eso no es así. Hay mucho trabajo detrás y a veces fallas y el rival acierta”.

Vuelve a pedir mesura a la hora de exigir al equipo. “El trabajo de Cervera y el Cádiz se va a valorar si consigue el ascenso o se consigue el playoff. Hay que ser ambicioso pero no hay que ser un loco. Hay que tener los pies en el suelo, saber lo que somos y lo que queremos. Es de locos obligar a que el Cádiz ascienda, eso sí que es de locos”.